viernes, 27 de febrero de 2009

20090219

PELELE

Hubo una vez un político honrado
que un mal día despertó
con unos hilos alrededor
de sus pies y sus manos.
Miró hacia arriba extrañado
y vio que lo manejaba el Poder.
Se sintió desilusionado
pues no le dieron más opción
que actuar en aquel guiñol
o cortarle los hilos y acabar

por el suelo, arrastrado

No hay comentarios: