jueves, 4 de noviembre de 2010

Inmemoria

Recuerdo instantes en mi casa
cuando las casas eran hogares
recuerdo detalles y olores
mi madre en la cocina domando fogones
guisando primores,
pues mi padre venía con gana
de su diaria empresa
y quería saciarla en la mesa.

Recuerdo juegos en la calle
cuando las calles eran libres
recuerdo detalles y sabores
sangre en mis rodillas, heridas y dolores
que curaba con saliva,
la misma que compartía
juntando los labios con la niña azorada
que se creía enamorada.

Niña que ahora dice ser mi mujer
y no consigo recordar,
que dice ser madre de mis hijos
y no los consigo evocar…

Mujer e hijos
detalles, olores y sabores
hogar y calles presentes
que se niegan a ser recuerdo en mi mente,
que se desprenden
como hojas caducas
de mis ramas secas y tronco ajado

perdiéndose en el suelo, olvidados.

Sólo lo que permanece en mi raíz
recuerdo, bajo tierra,
de ahí salí
y ahí vuelvo.