miércoles, 17 de marzo de 2010

LODAZAL DE LOS NUEVOS TIEMPOS

En el lodazal de los nuevos tiempos
nos revolcamos todo el rebaño
menos los malditos hombres lodo
que constantemente nos arrojan barro
con malicia, con descaro
en mecánico ritual
como todo en este lodazal
de los nuevos tiempos
donde nos removemos todo el año
entre desidia, ignorancia y fango
sin atrevernos a evitarlo
ni tan siquiera a imaginarlo
pues el grumoso barro
mantiene ocluidos nuestros ojos
nuestras boca y oídos
no hay horizonte ni sentidos
en el lodazal de los nuevos tiempos
donde la doctrina es hacerse daño
y la disparatada aspiración de casi todos
es convertirse en hombre lodo
para constantemente arrojar barro
con malicia, con descaro
hasta que una noche de luna llena
las ideas finalmente se tornen honestas
abandonen el miedo y la locura
y muden su dignidad en balas de plata
para aniquilar a esta jauría que aún perdura
en el lodazal de los nuevos tiempos
donde lo real es el engaño
y nuestros huesos arcillosos
apenas protegen frágiles almas de caolín
abocadas a un destino cenagoso
donde toda postrera esperanza
antes de medrar
conoce su fin.