¿HAY ALGUIEN AHÍ?
Sólo hago que llamar
hasta matar mi voz
hasta que mis nudillos
comienzan a sangrar dolor.
Y mis lágrimas lloran
al ver que no sirven para nada,
que no obtiene respuesta la llamada...
Sobre la coraza que cubre tu corazón.
Sobre la fortaleza que rodea tu frágil interior.
Sobre la dura roca,
compuesta de fina y débil arena,
que viste tu persona.
lunes, 30 de noviembre de 2009
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